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S E R Y E S T A R

LESBIANA NO. A F R O D I T A !! (II parte...)

Al día siguiente me levante y me fuí  a una boutique de lencería de conjuntos de ropa interior y me compré unos bastante atrevidos para esa  noche... 

Me fuí al restaurant, eran las 9 pm, 
TOPACIO ya estaba en acción, entre con un vestido ceñido al cuerpo y con unos sostenes que me apretaban las lolas... Al entrar le piqué el ojo y me fuí al tocador, ella dejó de cantar, supongo que era su primer descanso. Cuando iba a salir del baño ella entró, me miró los senos trató de acocodarme las copas del sostén y metió la mano para acoplarme el pecho, Yo, di un respingo al sentir el contacto de su mano caliente sobre mi seno, ella insistía en que los sostenes, ahora se fabricaban así, que no tuviera miedo en que mis senos se desbordasen por las copas, porque eso no iba a ocurrir. Mientras hablaba, sus manos no paraban de sobarme los senos, logrando con ello que mis sensibles pezones se pusieran de punta. Luego se arrodilló ante mí, me subió el vestido y contemplaba descaradamente las braguitas y lo poco que tapaban, me sentía avergonzada, sus manos no paraban de tocarme las nalgas, lo que hizo aumentar turbarme. No paraba de hablar, diciendo que estaba muy linda; de pronto su mano me acarició la ingle y una descarga eléctrica recorrió mi cuerpo, de pies a cabeza, intenté separarme un poco, pero el probador era tan pequeño que choqué contra la pared y ella aprovechó para introducir sus manos por los costados de las braguitas, ahuecándolas hacía afuera, decía que de tela tenía lo justo, -Lo único que tienes que hacer, es quitarte"esto"- y sus dedos rozaron mi vulva y un nuevo escalofrío sacudió mi cuerpo, tuve que rogarla que lo dejara..., que me lo quitaría..., es lo primero que se me ocurrió para quitármela de encima, pues sus manos no se estaban quietas ni un momento, una me acariciaba las nalgas mientras que la otra seguía rozando mi intimidad. Ufffff debo confesar que me dió miiiedo!

Se puso en pie, lentamente, y se pegó a mí como una lapa, estaba segura de que tenia que notar la dureza de mis pezones contra su pecho. Apoyada como estaba, contra la pared, no podía moverme, estaba tan cohibida y asustada que no sabía cómo zafarme de ella. La miré a la cara, sus ojos le brillaban muchísimo, veía acercarse su cara, relamiéndose los labios y me puse colorada, una de sus piernas, se introdujo entre las mías, dejándome inmovilizada y me besó en los labios, mi cuerpo empezó a temblar, al sentir como su boca se apoderaba de mis jugosos labios, mientras se frotaba el muslo contra mi intimidad. No sabía muy bien qué hacer. Una parte de mí, me obligaba a rechazarla, pero otra, me obligaba a rendirme a las oleadas de placer que acudían a mi intimidad, haciendo que el rubor, aflorase a mi cara, mi cuerpo se vio invadido por un incontenible placer, que poco a poco me descontrolaba. Cuando se cansó de devorarme los labios, empezó a introducirme la lengua en el interior de mi boca, de la cual escapó un suspiro, y cuando nuestras lenguas entraron en contacto, sentí como mi sexo se humedecía, a la misma velocidad con que ella me devoraba la boca.

Perdí definitivamente el control de mis actos y me entregué al placer de sus besos y caricias sobre mi cuerpo, que estaba a las puertas del orgasmo, TOPACIO lo supo y bajó su cara hasta mis pechos, liberándolos del sostén para acto seguido atrapar mis jugosos pezones con sus labios, y empezar a succionarlos con exquisita ternura, a la tercera succión alcancé el clímax y me derrumbé sobre ella.

Me miró, me besó en los labios y salió del baño, ya era tiempo de su segundo show. Ufffff,  Yo, me quedé apoyada contra la pared, me temblaban las piernas y estaba confundida. Tardé un poco en salir, cuando lo hice, Topacio cantaba animadamente, bromeaba como si nada. De nuevo volvía a ser la TOPACIO de siempre.

La esperé de nuevo, (soy algo masoquista, me gustó la sensación) De regreso a casa, caminamos en silencio, mi cabeza bullía, a veces, la miraba de reojo y me ponía colorada, estaba dispuesta a poner fin a su atrevimiento, en cuanto llegáramos a su casa.....

Cuando entramos en su casa, me tomó de la  mano y nos dirigimos a su habitación... ella se sentó y miraba descaradamente mis piernas comenzó a sobarlas, bajo mi falda, me puse muy nerviosa pero dejé que siguiera, sentí sus manos acariciando mis muslos, muy cerca de mi intimidad, tanto, que a veces sus dedos rozaban tanto mis nalgas como mi sexo.

"Te gusta verdad?? " su sonaba fuerte e imperativa- Tímidamente, empecé a descender, mientras sus ávidas manos recorrían mis muslos y mis nalgas. De nuevo empecé a temblar como una chiquilla asustada, nunca en mi vida me había acariciado una mujer, me abrazó apasionadamente y comenzó a mordisquearme los labios. Por debajo de mi falda, sus manos me apretaban las nalgas con tanta fuerza, que me hacía daño al clavarme las uñas. Cometí el error de intentar separarme de ella, introduciendo mis brazos entre nuestros cuerpos; al alzar las manos y empujar, sentí la tibieza de sus senos en mis palmas.

-¡Siiiiiiiii!, Acaríciame los pechos, -gimió frenética- No te asustes,  te deseo, te prometo que te voy a dar más placer del que nunca tuviste.

Poco a poco me fui calentando tanto, que también empecé a jugar con mi lengua; al poco tiempo, me soltó las manos y comenzó a quitarme el vestido y el sostén, liberando mis senos. Sus expertas manos se apoderaron de mis pechos amasándolos con delicadeza, pellizcándome los pezones, hasta que se pusieron tiesos. Mi sexo parecía una fuente, de la que manaban flujos sin parar. Las oleadas de placer eran tan intensas, que al final dejé que me acariciara y besara todo lo que quisiera. TOPACIO me soltó los brazos, estaba encantada con mi pasividad, su mano descendió hasta mi entrepierna, y se metió por dentro de mis bragas; comenzó a frotarme el sensible clítoris mientras succionaba mis sensibles pezones con tanta ternura que me hizo tener un orgasmo al instante. Luego fue bajando la cabeza lentamente, besándome el vientre; cuando llegó a mi ombligo, se entretuvo jugando con su lengua, luego bajó hasta la ingle, y un escalofrío me recorrió el cuerpo, (de pies a cabeza), me olió el sexo diciendo que le excitaba su aroma y paseó su lengua por encima de mis bragas. Las apartó a un lado y contempló mi intimidad, totalmente descubierta.

¿Qué me estaba pasando?... ¿Por qué accedía y me dejaba seducir por una mujer?... Todas estas preguntas y más, daban vueltas en mi cabeza, pero de momento no era capaz de encontrar las respuestas adecuadas. No sabía si salir corriendo o quedarme allí quita... ¡Dios mio!... ¿Qué hago con este queso que no me deja ser?...La respuesta: Dejarme llevar!

Me quedé tumbada en la cama, respirando con dificultad, el corazón me latía con muchísima fuerza, debido a mi excitación, la cabeza me daba vueltas. Se lanzó directamente sobre mi sexo, pasando una y otra vez su lengua por la hendidura de mi sexo, me atrapó los labios de la vagina y me los mordió... succionó y chupó todo lo que quiso, introduciendo después su lengua en el interior de húmeda gruta, para de nuevo volver a lamer toda la vulva; se paró sobre mi inflamado clítoris y se adueñó de él con sus voraces labios. Introdujo primero dos dedos en mi chorreante vagina y comenzó a deslizarlos por su interior, luego me metió un dedo más y comenzó a follarme dulcemente con sus manos, lo que me provocó otro fantástico orgasmo que me hizo temblar de pies a cabeza y jadeando. Hummm hummmm

Pero TOPACIO no estaba dispuesta a darme tregua. Rápidamente se desnudó y se colocó invertida sobre mí, de manera que su sexo quedó sobre mi cara. Mientras ella me devoraba de nuevo la entrepierna, Yo, me entretuve en contemplar su hermoso papo; los labios de su vagina estaban abiertos de par en par, brillantes por los líquidos que manaban de su interior, pero lo que más me llamó la atención fue, su abultado clítoris. Tímidamente, acerqué mi boca a su vulva y lamí los jugos de su interior; su sabor salado y el penetrante olor a hembra que destilaba, me embriagaron de tal forma que abrí mi boca con la intención de proporcionarla todo el placer del que era capaz; Introduje mi lengua en su húmeda cueva y le atrapé el clítoris con mis labios y empecé a succionarlo. No paré, hasta que los gritos y jadeos de TOPACIO me confirmaron que ella se estaba corriendo al igual que Yo, después, nos bebimos los flujos mutuamente hummmm hummmmm.....

Noté que me separaba las piernas, pasándolas las corvas por debajo de sus sobacos elevándome el culo y acto seguido empezó a pasarme su húmeda lengua, ¡¡¡Alrededor de mi ano!!!, Clavándola después en el interior de mi orificio, provocándome una multitud de sensaciones muy placenteras. Totalmente excitada, la dejé que me comiera el culo durante un rato, gozando del momento, y luego lo hice Yo, saboreando por primera vez en mi vida el agrio y rico sabor del culo de una persona.

Topacio se levantó y se dirigió al armario, cogiendo algo de su interior, cuando se dio la vuelta di un respingo, al ver el consolador de goma bastante grande que llevaba en las manos. Se lo ató con unas correas y se acercó a mí de nuevo dispuesta a penetrarme; 
cuando.... 

Topacio me atrapó por el pelo y tiró de mí, haciéndome retroceder gritando de dolor. DIOSSSSSSSSSSSSSS; Me sujetó de nuevo los brazos con una mano, mientras que con la otra sentí como dirigía el consolador hasta alojarlo en la entrada de mi vagina; -Relájate-, me ordenó mientras me introducía la punta; empujó un poco y el consolador se deslizó por el interior de mi lubricada vagina hasta la mitad, llenándome en interior del coño con su grosor. -Ahora disfruta- dijo mientras comenzaba a realizar los movimientos propios de la cópula sexual. Me soltó los brazos sólo cuando comencé a gemir, su boca se pegó a la mía y nos fundimos en un apasionado beso lésbico, mientras sus expertas manos retorcían sin piedad mis sensibles pezones, una y otra vez, me penetraba incansablemente con el consolador, que por fortuna aunque era grande y grueso, no me hacía daño y sí me daba muchísimo placer.

He de reconocer que TOPACIO me follaba con muchísima dulzura y al final consiguió lo que quería; me entregué a ella y comencé a jadear y mover mis caderas al suave ritmo de su follada, no se detuvo hasta que alcancé dos brutales orgasmos que me dejaron completamente agotada. Pero su perversión no descansó, aprovechó mi relajación, y me pidió que me pusiera a gatas. Obedecí mansamente, pensando en que deseaba darme más placer, pero en lugar de eso, se situó entre mis piernas y cuando quise reaccionar, ya me había introducido el consolador en mi estrecho agujero. Grité con fuerza, más por el susto que por el dolor, pero ella no se apiadó en ningún momento, con su mano, empujaba con fuerza el consolador, logrando que penetrara hasta lo más profundo de mí ano. El interior de mi culito me ardía cada vez más y el dolor empezaba a ser rico y placentero uuuffffff yeeesss yeeesssss, quise separarme, pero ella me atrapó de los pelos y tiró con fuerza sobre mí, arrastrándome hacía ella. Se sentó sobre mí y se echó sobre mi espalda mientras movía sus caderas, imprimiendo un ritmo rápido a mi enculada, sus manos se apoderaron de mis hinchados pezones y comenzó a estirarme de ellos, con tanta fuerza que pensé que me los quería arrancar.

Después de un tiempo, que a mí me pareció una infinidad, Topacio descabalgó de encima de mí y estuvo un buen rato acariciándome y besándome. Me tocó cabalgarla!!! le dí tan duro como ella a mi!!! mi deseo se estaba haciendo realidad!! ella gemia, gritaba, se masturbaba, mientras que yo destrosaba su culo.... fue lo máximo!!! Aún recuerdo esa imagen... dos hermosos cuerpos de hembras, satisfechas, echas sexo, sudados, gimiendo, acariciandonos, felices, dispuestas a más... Fue una experiencia demasiado rica, divina y multiorgásmica... Me puse mi vestido le dejé mi bikini y mi sosten; tenía los pezones tan doloridos, que al rozarme con la fina tela, me estremecía, mientras ella no paraba de masturbarse con su consolador el coño. Con gran dificultad me fui a mi casa, las piernas me temblaban y casi no podía sostenerme......

Topacio fue mi polvo lésbico!!! mi aprendizaje mas preciado: conocer mas y mejor mi cuerpo, mi sexo y mis ganas de sentir placer...

Un beso en lo más profundo de tu ser...

AFRODITA 

6 comentarios

perro -

mas puta imposible

damian -

eii te agarro y te cojo toda te hago la francesa y el culo te va a quedaer como un biscocho puta barataa y a los pelos de la concha te los arranco con la boca!! amen

Monique Lili -

Wow!
Por casualidad encontré tu blog y me llamo la atención el titulo de esta entrada. Comencé a leer y terminando el primer párrafo no lo pensé dos veces para agregarte a "favoritos"....me encantó tu forma de redactar, es bastante abierta y sincera, romántica y seductora.... estremeció todo mi ser.
Realmente como dice en uno de tus anteriores comentarios tu forma de describir es tan especial que uno mismo puede de alguna forma sentir lo que tu en ese momento. Además de terminar exitosamente con una "moraleja" -conocer mas y mejor mi cuerpo, mi sexo y mis ganas de sentir placer...- y una despedida muy bonita… un beso para ti también en lo mas profundo de tu ser.

AFRODITA -

CELESTE: BIENVENIDA
TILO: GRACIAS POR DISFRUTAR MIS ORGASMOS....

tilo -

GUAO AFRODITA!!!!!

eso que te paso fue LO MAXIMO!! relatas la historia de una manera muy sexy y erótica, realmente uno siente tus orgasmos!!!

un beso, y danos mas historias asi!!!

Celeste -

Hola. Primera vez que vengo a tu espacio. No sé por qué ma había tardado tanto pero ahora sé todo lo que me había perdido. Encantada de leerte y estremecida hasta la última fibra de mi ser.

Saludos celestes y espero volver.